Quiténle la venda porque sigo yo... se acabo!

 El fin de semana se acabo, y el festejo también. Ouf!  

El viernes llegaron mis suegros con dos de mis sobrinos para festejar el cumpleaños de Ana. Se quedaron hasta el domingo. Nos tuvimos que organizar para que las comidas y cenas estuvieran listas con anticipación. Mateo me ayudo mucho, la suerte estuvo de nuestro lado  porque le dieron vacaciones, así es que pudo estar conmigo, ir a hacer el mandado, y encargarse de los niños mientras yo estaba en el fogón.

El cumpleaños de Ana es el 12 de marzo, pero mis suegros tomaron la decisión de venir a festejarlo este fin porque su hija, ósea mi cuñada, está a punto de parir su quinto hijo. La fecha que le dieron es exactamente el 12 de marzo. Todos esperamos con impaciencia saber si es niño o niña, ella quisiera una niña porque ya tiene 4 niños, pero parece ser que tendremos un quinto niño en la familia!(Según los dimes y diretes de mis sobrinos que vieron a su mamá meter en su maleta del hospital puras cosas azules! ohhhh!)

El sábado nos vamos una semana a la montaña. Unos amigos de los papás de mi esposo nos prestan un depa, así es que hay que aprovechar. También vamos a visitar a unos amigos muy queridos, ya estamos ansiosos de verlos!  Ahorita   ando en eso, arreglando maletas. Ocho horas de  trayecto, como se imaginaran también hay que prever algunas cosas para el camino, con una niña de casi tres años y un bebé de siete meses,  no nos queda de otra.

Aquí les pongo las fotos del cumple de Ana. El “pastel” con los cupcakes.EL mejor fue el de plátano. Ya con más calma pondré la receta.

El tiempo estuvo bien, pudimos quebrar la piñata y los niños pudieron jugar un poquito afuera. Esa piñata la teníamos desde hace cinco años, yo la había comprado antes de tener a mis hijos para un festejo de navidad con unos viejitos de un asilo, me acuerdo que la colgamos en medio del patio, y los viejitos se formaron para “pegarle” obviamente no la quebraron. Mis sobrinos supieron muy bien cómo hacerle ;-)